El Consejo y el Parlamento Europeo han llegado a un acuerdo provisional sobre la Identidad Digital Europea (EID, por sus siglas en inglés). Este acuerdo marca un hito importante en el proceso de establecimiento de un marco legal para la EID en la Unión Europea.
La EID es una iniciativa que busca proporcionar a los ciudadanos y residentes de la UE un medio seguro y confiable para identificarse y acceder a servicios digitales en toda la Unión. El acuerdo alcanzado establece los principios y requisitos fundamentales para la implementación de la EID.
Según el acuerdo provisional, la EID será voluntaria y estará disponible para todos los ciudadanos y residentes de la UE que deseen utilizarla. Se basará en la interoperabilidad de los sistemas de identificación nacionales existentes y garantizará la protección de los datos personales de los usuarios.
El marco legal también establece que los proveedores de servicios digitales deberán aceptar la EID como medio de identificación válido en toda la UE. Esto permitirá a los usuarios acceder a una amplia gama de servicios digitales, como abrir una cuenta bancaria, solicitar servicios públicos y realizar transacciones en línea de manera segura y conveniente.
Además, el acuerdo destaca la importancia de salvaguardar la privacidad y la protección de datos de los usuarios. Se establecerán salvaguardias adecuadas para garantizar que la información personal de los usuarios esté protegida y que se obtenga su consentimiento explícito para el uso de su identidad digital.
El acuerdo provisional entre el Consejo y el Parlamento es un paso crucial hacia la implementación de la EID en toda la UE. Ahora se espera que los Estados miembros adopten y apliquen las disposiciones acordadas a nivel nacional. Una vez implementada, la EID proporcionará a los ciudadanos y residentes de la UE una forma segura y confiable de acceder a servicios digitales en toda la Unión.
Esta identidad digital permitirá a las personas identificarse y proporcionar confirmación de cierta información personal, tanto para servicios públicos como privados, tanto en línea como fuera de línea.
La Identidad Digital Europea se implementará a través de billeteras digitales personales, que estarán disponibles en aplicaciones de teléfonos móviles y otros dispositivos. Los usuarios tendrán el control total sobre la información que desean compartir con los servicios que requieren dicha información. Además, podrán almacenar y intercambiar información proporcionada por los gobiernos y fuentes privadas de confianza.
Esta iniciativa busca abordar la falta de interoperabilidad de las identidades digitales en la Unión Europea. Actualmente, solo alrededor del 60% de la población de la UE en 14 países miembros puede utilizar sus documentos de identidad nacionales en el extranjero. Además, solo el 14% de los proveedores de servicios públicos permiten la autenticación transfronteriza con un sistema de identidad electrónica.
La Identidad Digital Europea tiene como objetivo simplificar y agilizar una amplia gama de procesos y servicios, como solicitar certificados de nacimiento, abrir una cuenta bancaria, presentar declaraciones de impuestos, solicitar admisión a una universidad, almacenar recetas médicas y alquilar un automóvil. También se integrarán servicios de confianza, como firmas electrónicas y sellos electrónicos, para garantizar la seguridad y la confianza en las transacciones digitales.
La iniciativa de la Identidad Digital Europea busca satisfacer la demanda de los ciudadanos, ya que el 72% de los usuarios desea conocer cómo se procesan sus datos cuando utilizan cuentas de redes sociales, y el 63% de los ciudadanos de la UE desea tener una identificación digital única y segura para todos los servicios en línea.
Con información de: European Council y European Commission.
Artículo redactado con asistencia de diversas inteligencias artificiales generativas con supervisión humana (redacción AD).
