En Porto Alegre, Brasil, se aprobó una ley redactada íntegramente por ChatGPT, marcando un hito en la integración de la inteligencia artificial (IA) en la administración pública. La ordenanza, presentada por el concejal Ramiro Rosário del Partido de la Social Democracia Brasileña, estaba destinada a eximir a los contribuyentes del pago por el reemplazo de contadores de agua robados. La revelación de que el texto fue generado por ChatGPT no se hizo pública hasta después de su aprobación por el pleno municipal y la sanción del alcalde Sebastião Melo.
El proyecto de ley, conocido como Ley Complementar Municipal 993/2023, propone que en casos de robo, los ciudadanos no deban pagar por un nuevo hidrómetro al Departamento Municipal de Agua y Esgoto (DMAE). Además, ChatGPT sugirió incluir un plazo máximo de 30 días para la sustitución del hidrómetro; si se excede este tiempo, el ciudadano quedaría exento del pago de la factura de agua de ese mes. Estas sugerencias fueron incorporadas en la ley final.
El proceso de creación de la ley fue notablemente rápido. Rosário simplemente ingresó un comando en ChatGPT pidiendo la creación de una ley que abordase este tema específico. En respuesta, ChatGPT generó un texto que incluía soluciones innovadoras para un problema que había afectado a los residentes de Porto Alegre durante meses.
El experimento realizado por Rosário tenía como objetivo desencadenar un debate sobre el comienzo de una gran revolución tecnológica. Al mantener en secreto la autoría de la IA hasta después de la aprobación de la ley, Rosário buscaba evitar prejuicios o interferencias externas en el proceso legislativo. La aprobación unánime del proyecto por los 36 miembros del consejo municipal, quienes desconocían que había sido generado por IA, demuestra su aceptación sin sesgo.
La implicación de este evento es significativa, ya que sugiere que la IA puede ayudar a optimizar recursos y tiempo de políticos y servidores públicos, permitiéndoles concentrarse en aspectos esenciales de su trabajo. Sin embargo, el uso de IA en la legislación también plantea preguntas sobre la transparencia, la ética y la responsabilidad en la toma de decisiones públicas.
Lo sucedido en Porto Alegre no es un caso aislado, ya que también se han registrado otros usos de ChatGPT para la redacción de propuestas legislativas en diferentes partes del mundo. En Massachusetts, el senador estadounidense Barry Feingold también utilizó ChatGPT para redactar un proyecto de ley para regular los modelos de inteligencia artificial.
Esta situación en Porto Alegre es un ejemplo de cómo la IA está comenzando a influir en diversos aspectos de la sociedad, incluida la política. Muestra tanto el potencial como los desafíos de integrar tecnologías de IA en los procesos gubernamentales y legislativos.
Con información de: Vanguardia, CNN Brasil y Enter.co.
Artículo redactado con asistencia de diversas inteligencias artificiales generativas con supervisión humana (redacción AD).