Hace algunos días la historia de Débora está dando vueltas por todo el mundo. Te la cuento en pocas líneas. Esta chica brasilera cuando tenía la edad de 15 años (2012) se sacó y publicó en Facebook una foto con los anteojos de un tío, en una reunión familiar. Ese retrato salió del control de ella, se viralizó como nunca imaginó en su vida, y su foto y su imagen se convirtieron en un meme. Pasó de ser Débora a convertirse en famosa, como la “diva da Oakley” –una marca brasilera de anteojos de sol-.
La historia de Débora tiene un final feliz, ya que supo sobreponerse a todo lo malo que le sucedió y hoy lo está contando.
Pero esta historia nos sirve para pensar realmente en que son los memes y si los podemos englobar en el bullying. En mi opinión no, les adelanto.
La palabra meme se refiere a ideas, comportamientos o estilos extendidos culturalmente entre las personas. Esta palabra fue acuñada por Richard Dawkings en el libro “El gen egoísta”, y es una derivación del término “mimema” que significa lo que es imitado.
En internet un meme representa básicamente una idea que se viraliza rápidamente por el medio que sea, redes sociales, blogs, mails. El meme puede ser una frase, una imagen, un video o un concepto abstracto, y generalmente tiene un contenido humorístico, usando mucho la ironía. En algunas ocasiones un meme es una verdadera “píldora filosófica”.
Los blancos de memes son principalmente las personalidades políticas y las cuestiones gubernamentales, es por ello que en algunos países se los ha querido prohibir. Indonesia, Rusia y China son algunos de los pocos países que los prohíben. En Latinoamérica llamó la atención Chile, cuando en 2014 se presentó un proyecto de ley –Jorge Sabag tuvo la iniciativa- que contemplaba multas y cárcel para aquellos que publicaran memes con ofensas o burlas destinadas a políticos. Luego de conocerse el proyecto, los memes contra el autor tuvieron un éxito contundente, y en 24 Hs. el proyecto fue retirado.
Otro caso similar sucedió en México con la iniciativa de la legisladora Orta Rodríguez, cuando en 2015 presentó un proyecto de ley sobre responsabilidad civil y protección de la vida privada, el honor, y la propia imagen en la que se incluían medidas para restringir la difusión de memes. El escándalo en internet fue tan grande que el proyecto tuvo la misma suerte que en Chile, y fue retirada la iniciativa a la brevedad. En 2018 finalmente el Estado de Veracruz consiguió una ley que amordaza a los memes.
Como adelantamos, creo que los memes forman parte de la cultura colectiva. Pocos son los memes que ofenden, atacan la dignidad de un ciudadano común con el único ánimo de burlar. Como dijimos su contenido es humorístico. Son pocos los casos de personas comunes que se vieron convertidos en memes, Arató András o Bad Luck Brian ocupan el primer puesto sin dudas. Tiene mucho más peso el mensaje, la lucha que el meme representa que el uso de la imagen de las personalidades públicas. Cuando hablamos de memes políticos estoy convencido que el derecho a la libertad de expresión debe tomar su máxima amplitud, en detrimento de muchos otros derechos.
Distinto es cuando el meme es ofensivo, claramente lesivo de los derechos de la persona. En esos casos las leyes ya existentes, me atrevo a decir en todos los países, protegen la imagen, el honor, la dignidad de la persona y son normas suficientes.
Abogado Argentino especializado en Derecho informático y Nuevas Tecnologías. Docente e Investigador en UES 21. Director de consumidorenlaweb.com
