Meta, la empresa matriz de Facebook e Instagram, ha acordado pagar 1.400 millones de dólares para resolver una demanda interpuesta por el estado de Texas, en la que se le acusaba de recolectar datos biométricos de manera ilegal a través de su tecnología de reconocimiento facial. La querella, encabezada por el Fiscal General de Texas, Ken Paxton, alegaba que Meta recopiló datos faciales de millones de usuarios sin obtener el consentimiento adecuado, infringiendo la Ley de Privacidad de Datos Biométricos de Texas. Este acuerdo representa la mayor compensación obtenida por un estado en un caso de esta naturaleza.
El litigio se centró en la utilización de tecnologías avanzadas de reconocimiento facial que Meta implementó en sus plataformas, permitiendo a la compañía identificar y almacenar información facial de sus usuarios. Este procedimiento, según la demanda, se llevó a cabo sin informar adecuadamente a los usuarios y sin proporcionarles la oportunidad de aceptar o rechazar esta recolección de datos, lo cual constituye una violación de las normativas de privacidad vigentes en Texas.
Como parte del acuerdo, Meta también ha implementado cambios en su plataforma, específicamente restringiendo el uso de ciertos filtros de realidad aumentada en Instagram para los usuarios en Texas. Estos filtros, que dependen del escaneo y procesamiento de características faciales, están ahora regulados de manera más estricta para cumplir con las leyes de privacidad del estado. La compañía ha destacado su compromiso con la privacidad y la seguridad de los datos de sus usuarios, señalando que este acuerdo es un paso importante para resolver los problemas legales y mejorar sus prácticas de manejo de datos.
La resolución de este caso subraya el creciente escrutinio legal y regulatorio sobre las prácticas de recolección de datos de las grandes tecnológicas. Los reguladores y defensores de la privacidad han expresado preocupaciones significativas sobre cómo se manejan y protegen los datos biométricos, que incluyen no solo reconocimiento facial, sino también huellas dactilares y otros identificadores únicos. Este tipo de datos, debido a su naturaleza personal y sensible, están sujetos a regulaciones estrictas en varios estados y países.
El acuerdo con Texas podría tener repercusiones para Meta y otras empresas tecnológicas, incitándolas a revisar y modificar sus políticas de privacidad y prácticas de recopilación de datos para evitar futuras sanciones y litigios. Este caso también destaca la importancia de la transparencia y el consentimiento informado en la gestión de datos personales, un tema que sigue siendo una preocupación central tanto para los consumidores como para los legisladores.
Fuentes:
Artículo redactado con asistencia de diversas inteligencias artificiales generativas con supervisión humana (redacción AD).
